… para algunos ha sido una Pascua más, para otros una Pascua menos… espero que para ti, querido amigo, haya sido la Pascua, el Paso de Dios por tu vida… la Pascua está llena de gestos que hablan, el Paso de Dios deja huellas indelebles en el corazón que comparte, celebra y testimonia… besar sin amor, abrazar sin calor, acompañar sin estar, es pervertir los gestos que hablan de vida, de confianza, de proximidad, que se convierten en señal de distancia, marcan un abismo, sellan un abandono y una traición… en esos gestos vacíos se le rompe el corazón al Amigo y a los amigos… en esos besos mentirosos, en esos abrazos fríos, en esos acompañar hipócritas, se estremece toda la historia de la humanidad… aquellos caminantes cabizbajos y descorazonados, que regresaban malhumorados al pasado, sabían de memoria lo que había acontecido… el Caminante divino camina con ellos, pero no Lo ven, tan concentrados estaban en sus expectativas fracasadas, desmemoriados del “hagan esto en conmemoración mía”, olvidadizos del lavarse eucarísticamente los pies como señal del amor fraterno… el Amigo les fue entibiando el corazón hasta ponerlo en ascuas, pero recién “lo reconocieron al partir el pan”… y, entonces, ya no necesitaron verlo… la #rosasinporqué es sincera con los gestos, besa con amor, abraza con calor y acompaña estando gratuitamente… ¿eres sincero con tus gestos?, ¿haces memoria agradecida para vivir el presente apasionadamente y mirar el mañana con esperanza?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 24,13-35)…