No se trata de despedir el año como quien da vuelta la página de un libro

… no se trata de despedir el año como quien da vuelta la página de un libro, o como quien arranca la última hoja de un almanaque… el año que pasa es un año vivido, es decir es “vida que has vivido y compartido”… entonces, no es un año que simplemente “pasa” sino que son días, horas, minutos, plagados de rostros, ricos de encuentros, embarazados de sueños y esperanzas… seguro, ¡se han acumulado tantas cosas!… esto es evidente cuando vuelves tu mirada hacia lo que pasó, hacia lo que pudo pasar y hacia lo que pueda venir también… ¡tantos intentos y, cómo no, tantos fracasos y algunos logros!… pero sería muy triste, y muy egoísta, que sólo pienses en “lo que hiciste o lograste”… que tu mirada hacia lo vivido sea agradecida, que tu mirada hacia el año que se inicia sea esperanzada, y que puedas vivir apasionadamente cada momento, cada encuentro de este nuevo año… te dejo la + bendición para que el Rostro de la ternura brille sobre ti y los tuyos, y vivas en paz con todos… la #rosasinporqué agradece, espera y confía, y se dona apasionadamente cada mañana… ¿cómo piensas empezar el año que se inicia?, ¿qué cosas te gustaría sembrar en el nuevo año?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 1,1-18)…