No puedes evitar las tormentas

… no puedes evitar las tormentas… ellas se desatan y ponen a prueba dónde te encuentras, cómo te encuentras y con quiénes te encuentras… hay tormentas que se ven venir y, entonces, prudente y previsor, puedes mal que bien enfrentarlas… otras, te sorprenden y te desconciertan, y sólo te queda refugiarte dónde puedas y esperar que amainen para empezar a hacer algo… hay tormentas que pasan y otras que se quedan… hay tormentas de afuera y hay tormentas de adentro, que son las que te atormentan… pero en medio de la tormenta tu sabes que más arriba todo está despejado… ¿es posible ascender más alto cuando las desilusiones te abruman o las pruebas se suceden?… no temas, que estás muy por encima de cuanto sospechas, ¡el Señor está contigo en medio de las tormentas!… aunque “duerma”, aunque te parezca que no le importa, aunque pienses que no te presta atención, ¡es el Señor!… las ráfagas pueden atemorizar, como tantas otras cosas, pero la realidad no se mide por el temor… tampoco los sustos ni las amenazas ofrecen nada… sabes que “estás” y “eres” más allá… la #rosasinporqué espera que pasen las tormentas, con la gratuidad no deja que se le metan adentro y la atormenten… ¿cómo te comportas en las tormentas de la vida?, ¿te atormentan?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 4,35-41)…

37Gustavo L. Manrique y 36 personas más11 comentarios16 veces compartidoMe gustaComentarCompartir