… no hay verdadera libertad sin verdad… la verdad es la que te hace auténticamente libre… la verdad no es lo que opina uno u opina otro, la verdad no es la de uno o la de otro, la verdad no es una construcción cultural, ni una posesión exquisita de algunos… la verdad es la adecuación de la inteligencia a la realidad… a muchos les cuesta entender esto… pero si les da un billete falso, entonces sí que reaccionan: ¡no les da lo mismo!… perseverar en la verdad comporta una liberación del error, de la mentira, de la falsedad… no se trata de que recorras otros caminos donde solamente cuenta la «imitación»… cuando tu corazón se libera y se despeja el horizonte de la verdad, compartes tu vida y la pones al servicio de los demás… entonces todo, todo lo «andado» en distintos caminos que parecían sin destino, adquiere su sentido y su admirable unidad y armonía… la #rosasinporqué vive en la verdad de la gratuidad, por eso respira en una libertad para y con los demás… ¿has experimentado la libertad en la verdad?, ¿aceptas que tu libertad no es absoluta sino con y para otros?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 8,31-42)…