No cabe en el amor la lógica del cálculo

… no cabe en el amor la lógica del cálculo… “te cambio 120 gramos de cariño por medio litro de escucha”… amar duele y toma la forma de cruz, porque cuando abrazas tu cuerpo amando se vuelve cruz… tiendes un par de dedos por miedo a que, si ofreces la mano, te agarren el brazo entero… acallas tu conciencia que te remuerde: “no me molesten, no me implico, no me desgasto ni me frustro”… aspiras a poco, buscas la seguridad del “déjenme en paz”… te conformas con una vida a medias, sin comprender que la misma consiste en ayudar a otros a cargar sus penas, a ser amigo, confidente o lo que haga falta… vivir es incómodo, las caídas, el dolor, la soledad, aparece la cruz que pesa, es áspera, raspa, hiere… pero, ¿cuál es la alternativa?, ¿una vida sin historia compartida?, ¿una sucesión de experiencias sin profundidad, sin pasión ni sentido?, ¿un corazón que vaga por el desierto anhelando una tierra prometida, pero sin atreverse a conquistarla?… el amor no entiende de cálculo, entiende de darse o no, perdonar o no, esperar o no, partirse o no… sin medias tintas, si no, no es amor… la #rosasinporqué acepta las cruces de la vida, la gratuidad le enseña que cuando se ama se sufre hasta el no poder amar más… ¿reniegas de la cruz como si fuera extraña al amor verdadero?, ¿amas desviviéndote o calculado?…(con el Evangelio de hoy, San Juan 3,13-17)…