Ni lejos, ni cerca… ni arriba, ni abajo

… ni lejos, ni cerca… ni arriba, ni abajo… ni por costado o sendero alguno… ¿has avanzado, alguna vez, sin lugar, ni espacio?… atrévete a la aventura de la gratuidad y deja de una buena vez lo dejado…y camina más allá, sin caminar…niega lo que afirmas, niega lo que niegas… deja lo que dejas, deja lo que no dejas… abandona el abandono, y despréndete de todo cuidado, “entre azucenas olvidado”… miles son los clamores que se levantan en las horas de la prueba… miles, en fin, los temores de un abandono sin sentido en la ausencia que ya no conoce confines… y no terminaras de enumerar pesares o fragmentos que se repiten sin concierto en los tiempos de la duda y de las vacilaciones… pero no has de abandonar el camino, a pesar de lo que fuere… porque, en medio de las ocurrencias de la historia, aunque no “veas” puedes “tocar”, experimentar, el amor… no le pidas a tus ojos que vean al Invisible, pero dale a tu corazón los toques de Su amor… la #rosasinporqué toca a la gratuidad y se deja abrazar por ella, no necesita ver para saber que ella está presente y amando siempre… ¿necesitas ver para creer?, ¿acaricias, abrazas y besas para expresar el amor a los tuyos amados?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 20,24-29)…