Nacido tú como el Bautista, para también anunciar la Palabra de Dios

… nacido tú como el Bautista, para también anunciar la Palabra de Dios… eres tan solo una voz, ¡esa voz!, que anunciará la gratuidad en el desierto de la mezquindad, ¡nadie te podrá callar!, no podrían hacerlo… la gratuidad te ha quemado como un fuego y la tienes que comunicar siempre y a todos, aunque te lo prohíban, o aunque no te crean o se burlen de ti… si, por eso, si te echan de esta tierra, saldrás como eco elocuente dando las gracias… dirás que la gratuidad es de todos, que es siempre la misma, que su gracia no depende de las circunstancias, que ella se da igual aunque no la quieran… mostrarás, nuevo Bautista en los nuevos desiertos, que tu credencial es la austeridad y que tu única capacidad es menguar para que la gratuidad crezca… serás voz que llame siempre a cada puerta, con el nombre exacto, inconfundible en cada uno… no pedirás nada, darás y esperarás el tiempo que haga falta… no forzarás los ritmos de tus hermanos, no los cansarás ni te cansarás, ya que sabes que la gratuidad amanece nueva cada día… no te animarás a desatar las sandalias de los peregrinos, y experimentarás la duda ante la incomprensión de tus más cercanos… pero chispa a chispa, ¡no te apagues!, encenderás ese fuego de gratuidad en miles de leños secos… la #rosasinporqué nació para ser la voz de la gratuidad, una vez que la señala desaparece como la aurora y vuelve a hacerse presente cuando la noche se hace larga… ¿eres una voz que anuncia en los desiertos de hoy?, ¿contagias, chispa a chispa, el fuego encendido en tu corazón?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 1,57-66.80)…