… “muchos bautizados, pero muy pocos convertidos”… fue el comentario de San Juan Pablo II aquel 12 de octubre de 1982… entonces propuso la Nueva Evangelización, que tiene como destinatarios a los “bautizados de solo certificado” en quienes no circula la gracia, la gratuidad de Dios… “si no vives como piensas, terminas pensando como vives”, ahí está el asunto… una vida mediocre y tibia conduce a un pensamiento relativista, una vida mezquina y egoísta se codea con un pensamiento narcisista… cada mañana sumérgete en la gratuidad, agua de la vida, antes de ser vaso, nutriente en el surco, juego en la fuente, sosiego en el lago… cada mañana afina tu corazón en la incondicionalidad, consecuencia de la gratuidad, antes de ser susurro al oído, discurso en el aula, anuncio en el viento, silencio en la escucha… cada mañana orienta tus pasos en la entrega, antes de ser paso en la calle, ruta en la frontera, pausa en la espera, salto en el aire… cada mañana recuéstate en el abandono, antes de ser vigilia en el sueño, flecha en el arco, sutura en la herida… cada mañana establécete en la paz, antes de ser alegría en el rostro, fuerza en los brazos, caricia en los ojos, luz en el barro… la #rosasinporqué regresa permanentemente a la gratuidad, nunca se la cree de no necesitar una conversión más honda… ¿cuál es tu camino de conversión permanente?, ¿qué senderos necesitas enderezar y que valles nivelar?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 3,1-6)…