“Lo caro atrae”, es un viejo anzuelo publicitario

… “lo caro atrae”, es un viejo anzuelo publicitario… entonces, ¿puedes escapar de subestimar lo barato?… ¿puedes llegar a valorar lo gratuito?… ¿has tenido que pagar por un abrazo?, ¿te han cobrado alguna vez por participar en una Misa?, ¿exigiste un arancel a tus hijos por cuidarlos y dar tu vida por ellos?, ¿cuánto costaría un momento con tu mejor amigo?… está claro que Dios se salta la lógica publicitaria, de lo que valen las cosas en nuestra sociedad… Él te introduce en una lógica radicalmente distinta: ¡la gratuidad!… y una experiencia de gratuidad cambia toda tu vida de manera radical… ¿alguna vez has experimentado Su descomunal amor, Su inconcebible perdón?… ¿cómo puede Él volver a recibirte con el mismo cariño una y otra vez, si siempre le fallas?… y piensas: …“… ¡no puede ser!… si fuera un Dios serio, tendría que pedirme cuentas para que despierte y cambie, pero no lo hace… ¿cómo amar a este Dios tan… tonto?…”… sin embargo, con el tiempo esta supuesta “tontería” de ofrecerte día tras día un abrazo siempre nuevo, acabará por enraizar en ti una confianza inamovible en Su amor… experimentar Su perdón y Su amor de forma tan incondicional desbordará tanto que entonces tu vida querrá volverse respuesta… ¿por qué?, ¡porque sí!, por amor, pues nunca habrás dado lo suficiente como para devolver lo recibido… por eso el seguimiento nunca puede agotarse, Su gratuidad y tu gratitud se convierten en una fuente inagotable… la #rosasinporqué no tiene otro lugar a dónde ir que a la gratuidad, en ella encuentra su identidad, por eso permanece en ella… ¿vives como un picaflor cambiando de flor sin permanecer en ninguna?, ¿has tenido una experiencia profunda y transformante de gratuidad en tu vida?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 6,60-69)…