Las esperas se hacen largas, pero no dejes que te invada la tristeza de lo aparente

… las esperas se hacen largas, pero no dejes que te invada la tristeza de lo aparente… cuando todo tarda, ofrécete con paciencia… la esperanza no tienen tarjeta de presentación, siempre es apertura… no aguardes hacer esto o aquello ahora por «sentirte mejor» y creer que así esperas mejor… es un error refugiarte en los «premios» inmediatos o impactantes… no hay resultados buenos en esos parajes, ni en la suerte… cuando todo parece demorarse, aunque tengas angustia y perplejidad, recuerda que «todo» comienza en nueva aurora… la aurora no es un tratado, ni un libro, menos todavía una reunión, menos un festejo, la aurora es el momento fugaz de quienes no desesperan… no insistas forzando ocasiones o lo que fuera… lo que necesitas no está ausente… está en silencio, simplemente eso… si estás en tu casa, permanece en ella, si has de viajar, viaja… si tienes que ir por esos andurriales, ve… en realidad no estás ni aquí, ni allí: estás donde no sospechas estar… estás “allí” donde tu corazón ama y espera… aprende a esperar, y siembre semillas de esperanza entre los tuyos… la #rosasinporqué siembra semillas de esperanza allí dónde se encuentra, la gratuidad la hace sabe en las esperas… ¿siembras semillas de esperanza entre los tuyos?, ¿a quién esperas?… (con el Evangelio de hoy San Lucas, 2,22-40)…