Las amenazas de inquietud y de zozobra

… las amenazas de inquietud y de zozobra se multiplican y atemorizan ante la difícil navegación de estos días… ¿cómo huir o precaverse de tanta angustia y desazón?… ¿huir?, ¿se trata de huir?… lo que le pasa a uno, le pasa a todos… eres la comunidad humana, eres él, eres yo… soy tú, soy él, somos tú… el horror de estos días es ruido y tristeza, desesperanza y desilusión… la situación actual pone en evidencia la precariedad de la vida y las ofertas mentirosas de los poderosos cetros de papel… el decorado se cae a pedazos… te preguntas “¿qué hacer?”, “¿en quién confiar?”, “¿dónde apoyarse?”… porque la vida no es una sumatoria discontinua de cumplimientos individualistas, la vida no es una intermitente colección de selfies… la vida es plenitud del don recibido y compartido, la vida es comunión… ¿quién se atreve a seguir ahora, en cuarentena, luchando y luchando en el secreto cotidiano de un sufrimiento incalificable?… el problema no es lo que está pasando, sino que se pensaba que no había problema en hacer cualquier cosa, que daba lo mismo que cada uno hiciera lo que quisiera, sin normas ni obligaciones, y se vivía como si tal cosa… el individualismo narcisista ha colapsado, y la humanidad busca un respiro tomándose de la mano cuando no se puede por el contagio… es el momento de unir los corazones y las mentes, ya llegará el momento del abrazo… la #rosasinporqué por ser obediente a la ley natural, vive en la plenitud de la gratuidad… ¿dejas de lado la ley natural como si no importara nada?, ¿buscas la plenitud o solo cumplimientos?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 5, 17-19)…