… la vida de familia es el espacio gratuito en donde la vida de cada uno es recibida como un don, cuidada como un tesoro y compartida como una fiesta… es en la familia donde los rostros tienen nombres propios, irremplazables… es en la familia donde “no pagamos” para comer ni para beber, es en la familia donde nos visten y cuidan sin reclamar contraprestación, es en la familia donde los infortunios acrecientan los lazos y donde no se deja solo al que se equivoca o está en desgracia… sin familia, sin vida de familia, el otro es un desconocido, su rostro no significa nada, su nombre no nombra a nadie… Jesús llama “benditos de mi Padre” y los invita a estar con Él, a quienes viven “la familia”, a quienes se preocupan por la “vida en familia”… “la caridad bien entendida empieza por casa”, repetían nuestras abuelas… así que, esta Cuaresma bien puedes vivirla “en oración, ayuno y limosna” en tu familia… puedes rezar en familia, puedes proponer una privación voluntaria de algo que los distancia para estar más unidos, puedes ayudar y acompañar sin que te lo pidan, ofreciéndote… tan simple y, sin embargo, tan extraño hoy día… cuaresméa en tu familia, recupera sus rostros y el tuyo, ¡sé familia!… la #rosasinporqué vive gratuitamente en clima de familia, por eso se preocupa con delicadeza de cada uno y de todos… ¿vives la familia y te preocupas de cada uno y de todos?, ¿te cuesta reconocer las necesidades de los otros pero no las tuyas?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 25,31-46)…