La gratuidad sencillamente es, no se explica ni demuestra

… la gratuidad sencillamente es, no se explica ni demuestra… se muestra en la fidelidad enamorada de la entrega agradecida… habrá explicaciones, justificaciones y argumentos para la mezquindad y sus cómplices, la mediocridad y la picardía tan nuestra… la gratuidad no tolera, no soporta tantas vueltas… por eso la gratuidad no se defiende, es vulnerablemente indefensa… la mezquindad pelea, discute y piquetea… son los pequeños, los sencillos, los que van a Belén y se quedan sorprendidos, boquiabiertos, y oran ante el Niño envuelto en pañales, recostado en el heno de las bestias… también bajarán los ángeles hasta el suelo, pero después de cantar “gloria y paz”, vuelan al cielo… vendrán, aún, los reyes siguiendo la estrella, pero después de dejar sus ofrendas no saben qué más deben hacer y se irán… solo los pequeños, los sencillos, que todavía no saben cómo cantar ni qué ofrendas dar, quienes se quedan… la gratuidad es así, no se explica ni demuestra… la #rosasinporqué vive la gratuidad sin explicar nada, por eso vive su entrega enamorada y agradecida… ¿sabías que perseverar en la fidelidad es empezar todos los día de nuevo?, ¿eres de los pequeños y sencillos que van a Belén sin llevar nada?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 10,17-22)…