La angustia se prolonga

… la angustia se prolonga, ¿hasta cuándo?… ¿será noche mañana?, ¿volverá la aurora a anunciar el día o esta noche no terminará jamás?… amigo, esta tarde acoge tus golpes, acalla tus límites, disuelve tus miedos, escoge la vida… mañana endereza tu espalda, despabila tu rostro, respira la aurora, escoge la vida… mañana mira a los ojos, abraza una espalda, da tu palabra, escoge la vida… esta noche remansa la paz, alimenta el mañana, comparte alegría, escoge la vida… mañana aleja la muerte, levántate del fango, aunque sigas siendo barro, tan frágil, escoge la vida… hoy y mañana, escucha al Amigo, deja que te ame, deja que te hable, escoge la vida… “… sí, te sentirás solo, sin testigos, por ser mi amigo… te encontrarás aislado, sin puentes, por ser mi amigo… te abrumará el silencio, sin palabras; te dolerá el olvido, sin aplausos, por ser mi amigo… te inquietará la duda, sin respuestas; te pesará la carga, sin ayudas; te asustará el compromiso, sin seguridades, por ser mi amigo… te verás, al fin, desnudo, sin mentiras, ¡pero Yo seré tu testigo!, ¡tu puente y tu palabra!, ¡Yo seré tu aplauso!, ¡tu respuesta y tu apoyo!, ¡Yo seré tu refugio!… ¡y amaré tu desnudez y te enseñaré a vivir de verdad!, ¡y tú serás mi testigo!…”… la “rosa sin porqué” acepta su pequeñez y vive de verdad siendo testigo de la gratuidad… ¿qué testimonias con tu vida?, ¿eres simple espectador o testigo comprometido?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 16,9-15)…