Hay quien piensa que vivir a fondo es lanzarse a una carrera vertiginosa, acelerada, sin frenos ni límites

… hay quien piensa que vivir a fondo es lanzarse a una carrera vertiginosa, acelerada, sin frenos ni límites… entonces se insiste en que hay que apurar el momento, en que la vida es una y hay que exprimirla al máximo, en que hay que experimentarlo todo… pero eso es una trampa, porque vivir a fondo no es estar permanentemente en ebullición… ¿qué es, entonces?… es no pasearte por la superficie de la vida, sino dejar que los rostros de la vida te cuenten sus historias… es irte gastando día a día, es saber darte muchas veces… es cuidar y ser cuidado, es compartir tu tiempo, tus días, tu trabajo, tus sueños, tus esfuerzos, tus miedos, tus risas y tus fracasos… es ser pastor que vela por los suyos, árbol frondoso que da sombra al cansado, fuente donde beba el sediento… es ser canción que inunde los silencios, libro que descubra horizontes remotos, poema que deshiele un corazón frío, papel donde se pueda escribir una historia… es ser risa en los espacios tristes, y semilla que prende en el terreno yermo… es ser carta de amor para el solitario, y grito fuerte para el sordo… la #rosasinporqué cuida gratuitamente de la vida, por eso es pastor, árbol, fuente, canción, libro, poema, papel, risa, grito, carta, semilla… ¿cuidas la vida de los tuyos hasta dar la vida pro ellos?, ¿sabías que si el pastor se olvida que es también cordero se convierte en lobo para el rebaño?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 10,11-18)…