… hay personas a las que les resulta “difícil” aceptar al otro, y hay personas que han encontrado un “tesoro” oculto en el corazón de los demás… unas parecen haber convenido y acordado en construir “muros”, las otras son hacedoras de puentes… es que hay quienes no están preparados, mental ni espiritualmente, para aceptar a los demás, sencillamente porque no se conocen ni se aman… nadie les ha hecho sentir que son amados por lo que son y no por lo que pueden lograr… no tienen experiencia de amor gratuito sino financiado… ¡compran amor a cambio de títulos, logros y éxitos!… la cercanía del otro los asusta, los tensiona y los pone en máxima alerta… las personas que están abiertas a recibir y aceptar a los demás han descubierto su propio valor en la mirada, la palabra y el gesto amable del otro… no se dejan sobornar por sus miserias, debilidades y pecados que los acusan y entristecen robándoles la paz, sino que luchan cada día para dar más cabida al tesoro que hay en ellas… la apertura y aceptación de los demás comienza primero en tu interior… pero si mantienes tu corazón encerrado o acorazado, sospechando siempre de todos y buscando siempre razones para levantar muros, difícilmente puedas hallar el maravilloso tesoro que hay en tus hermanos… ¡qué triste pasar por la vida sin haber descubierto lo maravilloso que son los demás!… la #rosasinporqué descubre en el encuentro gratuito con el otro tal riqueza, que anhela, aprovecha y disfruta cada ocasión y situación… ¿valoras los encuentros con tus hermanos como los momentos más valiosos de tu vida?, ¿postergas los encuentros con quienes amas porque se mezclan otros intereses?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 10,17-30)…