… has «partido» y ya vas de viaje… el camino, sea cual sea, no te ahorra las «sorpresas»… contabas con esto y no contabas con aquello… llevabas la suposición de que «todo» seguiría las normas, se sometería a los principios y, así, dabas por supuesto un clima coherente y una aceptable situación… sobre todo en los grupos e instituciones con algún abolengo histórico… pero ¡esas sorpresas!, ¡la aparición de lo «no-previsto»!… reprochas a la vida, y a los demás, que no sean coherentes, cuando tú vives zigzagueando permanentemente… ¡contabas con ello!, aguardabas al menos eso… aparecen piedras en el camino, y tropiezas con ellas porque no les prestas atención… no le das importancia a la realidad sino a lo que a ti se te antoja y parece… pedías un “juguete” y no se te ofrece otra cosa que la realidad… vuelve a tu corazón, a la hondura del jardín interior, y apréstate a recibir lo inaudito… Dios no engaña, si pides la gracia de la gratuidad, Él te la dará… vive y camina dando gracias… que no te escandalice el escándalo… la #rosasinporqué acepta la realidad como el don más grande que la gratuidad le brinda, no se escandaliza ni escandaliza por las piedras del camino… ¿te escandalizan las dificultades y las contrariedades y escandalizas con ellas?, ¿pides un aumento de fe para perdonar y no escandalizar?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 17,1-6)…