Has hecho de mí luz y sal

… has hecho de mí luz y sal a tu servicio, luz que no se esconde para iluminar y sal que se disuelve par salar… has hecho de mí luz en la oscuridad y sal en lo mundanal… y, ¿qué ha sucedió?… de mí ha salido un poder que no conozco, que no es mío, un aliento sanador que no administro… ¿qué has hecho de mí, Hijo de Dios?… ¿qué has dicho de mí, Señor?… ¿viajaste como un Mendigo agazapado en mi palabra?, ¿te has asomado al balcón de mi mirada sin saberlo yo?, ¿se posó tu mano sobre la herida de mi hermano cuando toqué su hombro y me acerqué a su dolor?… cuando me alejé, me siguió una estela de murmullos festivos, de palabras recién nacidas, de asombro sin avaricia… y me retiré sosegado, como la niebla matinal, para que en mi ausencia te contemplasen sólo a Ti y se viesen sólo en Ti, único Oriente, Luz y Sal, Manantial de los colores y del gusto por la vida… la #rosasinporqué es como la luz y como la sal, desde la gratuidad ilumina y saboriza… ¿iluminas u oscureces con tu presencia?, ¿desapareces para dar lugar a otras presencias?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 5,13-16)…