Es grande la tentación de fijarse en los lados y tornarse curiosamente hacia los sonidos

… es grande la tentación de fijarse en los lados y tornarse curiosamente hacia los sonidos y colores que bordean el camino… y es grande, también, la fuerza que, a veces, tienen esas figuras indeseables que atraen y pretenden tu atención… el amigo y la amiga de la rosa ha de optar decididamente por el «azul del cielo», más allá de los reclamos y de las modas… lo que es, «es»… y lo que no es: «no es»… es hora de “desiertos”… pero poco importan “los desiertos”, los dolores, los dolores de cabeza y las molestias… la «gratuidad» te redime y te abre una perspectiva nueva… aparecen las “batallas”, las pruebas… ¿son «reales» las batallas?… sí, pero depende de ti el encontrar el silencio escondido tras tentaciones y otras cosas… porque así como el cielo despejado está sobre las nubes, así el silencio y el secreto están presentes en tu corazón, en el reino del espíritu, en la realidad profunda de tu jardín interior… no te des por vencido, no te descorazones, la vida está poblada de desiertos interiores y exteriores llenos de aullidos… persevera, persevera, persevera… la #rosasinporqué sabe que las pruebas son inevitables y son distintas según las estaciones del año, pero ella persevera en la gratuidad permaneciendo siempre hermosa… ¿conoces tus desiertos interiores y reconoces los desiertos exteriores?, ¿sabías que con las tentaciones no se dialoga porque siempre enchastran?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 1,12-15)…