Goza, a pesar de tu pequeñez y miseria, de la Presencia que todo lo llena

… goza, a pesar de tu pequeñez y miseria, de la Presencia que todo lo llena… aunque parezca ausente tantas veces, Dios no calla en el corazón de sus hijos… su Presencia, siempre inefable, arrebata y eleva más allá de lo imaginable… no es necesario esto o aquello, sólo interesa la Fe que ilumina y te dice, a cada paso, cuál es la verdad y dónde está la vida… que tu oración sea, pues, la suma y renovada atención a la Realidad que te transforma… nada hay más bello que el jardín del corazón, también en invierno… la gratuidad es lenguaje de vida y aurora… la gratuidad enciende, de nuevo, lo que ayer, por tu torpeza, se apagó… hoy, nuevamente, en la inmediatez inefable, se apodera de lo más íntimo y lo expresa sin más, a su modo… el regalo de la gratuidad resplandece siempre y vuelve a resplandecer, sobre todo cuando te das cuenta de que no es ficción ni ilusión de ningún género… el camino de la compasión es apertura dichosa, no se estrecha nunca, sino que se abre a pesar de dudas y escrúpulos sin sentido… no temas, que en la compasión se aprende a ver, a abrazar, a amar… la #rosasinporqué necesita de la misericordia que la abre en comunión, la gratuidad no la envanece ni aleja de los demás… ¿eres compasivo y misericordioso con todos tus hermanos?, ¿seleccionas según tus gusto y cortos criterios a quien ayudar?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 9,9-13)…