… existencia donada, vida regalada… sol de las mañanas, brisa que acompaña, manantiales de agua necesarios y sombrillas de árboles, valles, sierras y quebradas que enmarcan las huellas y los caminos, noches con estrellas que tiritan y con la hermosa luna que enamora… miradas que abrazan y reclaman, manos que acarician y trabajan, palabras que alientan y alegran… ¡gracias!… pero, también, gracias, Señor, por tu Silencio que se abre ante mí como un respeto cálido donde poder ensayar mis palabras de aprendiz, alentado por tu mirada que me contempla con cariño… en tu Silencio me digo, original y mío, me escribo en tu acogida de página en blanco… trazo mi ruta en tu hoja azul de mar en calma y días luminosos o en tu calcinada superficie de arena y desierto, escribiendo la historia y sin huella por delante… a veces en tu Silencio crece mi pregunta como el garfio de una mano cortada… es de acero afilado mi angustia, es dura y urgente, y trata de clavarse en tu Misterio mudo para rasgarlo de arriba abajo y para encontrarte como única respuesta… pero Tú sólo te revelas en el tiempo maduro… por más que te digas, siempre serás Silencio, infinita Palabra en la que te seguirás revelando, cálido respeto en el que crezco gratuitamente al decirme y estrenarme… ¡gracias!… la #rosasinporqué vive agradecida por todo y con todos… ¿eres agradecido?, ¿das gratuitamente lo que gratuitamente has recibido?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 10,7-13)…