Eucaristía, Pan para saciar el hambre de todos, amasado despacio

… Eucaristía, Pan para saciar el hambre de todos, amasado despacio, cocido en el horno de la verdad hiriente, del amor auténtico, del gesto delicado… Pan partido, multiplicado al romperse, llegando a más manos, a más bocas, a más pueblos, a más historias… Pan bueno, vida para quien yace en las zanjas, y para quien dormita ahíto de otros manjares, si acaso tu aroma despierta en él la nostalgia de lo cierto… Pan cercano, en la casa que acoge a quien quiera compartir un relato, un proyecto, una promesa… Pan vivo, cuerpo de Dios, alianza inmortal, que no falte en tu hogar ni en todas las mesas… la Eucaristía es “misterio”, no es show ni espectáculo… es el drama de la totalidad de la propia vida, de la cuna a la tumba, y más allá… la Eucaristía habla más con gestos, ritos, símbolos y acciones, que con palabras… el “misterio” se experimenta más en el silencio de la celebración que en la abundancia de discursos… la actitud más saludable ante Ella no es la curiosidad, ni la pretensión de conocimiento posesivo, ni la multiplicación de palabras para traducirla a tu experiencia… la Eucaristía remodela tu corazón y tu mente como persona cuya felicidad reside en Dios… “benedixit, fregit deditque”… la #rosasinporqué tiene corazón eucarístico, toda ella es gratuidad en gratitud de bendición, ofrenda y entrega para quien la recibe… ¿tiene tu vida dimensión de gratuidad y formato eucarístico?, ¿vives bendecido, partido y entregado?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 6,1-15)…