Eres peregrino en un mundo que no brinda mucha confianza

… eres peregrino en un mundo que no brinda mucha confianza… te asombras cuando te sale al encuentro su confusión y su barullo y cuando adviene no sabes qué persecución o incomprensión, aún de parte de los buenos… la sorpresa se multiplica si te pones a juzgar «demasiado», en un exceso de análisis… pero todo ha de ser más simple… más cerca de ti, en tu corazón, se abre la oportunidad y la ocasión de confiar adhiriéndote a la gratuidad y que ella sea el latido incesante de tu corazón…no se trata, ni aquí, ni en ninguna parte, de cumplir requisitos y de alquilar balanzas para pesar buenos o más buenos, mejores o peores… ¡nada de eso!… un feroz moralismo asfixia el espíritu e impide su vuelo, sobre todo cuando se clava en la carne más exterior… vela límpidamente con el Señor que te ama y aprende, cada vez, de Su paz para desapegarte de las cosas pasajeras y vivir ya de las eternas… sin olvidar que muchas veces te pegas a las perecederas teniéndolas por lo que no son… trasciende «medios» y reparos… no eres tú que fabricas, Dios es quien obra y quien viene, llega y ya está… la #rosasinporqué no se inquieta ante las contrariedades, la confianza en la gratuidad la mantiene siempre serena… ¿cómo te comportas ante las contrariedades y persecuciones?, ¿quedas pegado a las cosas transitorias e irrelevantes de la vida?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 10,16-23)…