¿Enamorado?, ¿soñador?, ¿poeta?

… ¿enamorado?, ¿soñador?, ¿poeta?… ¿es tan grande tu deseo, tus ansias de plenitud y felicidad?, ¿es dable que siendo tu corazón limitado aspires a un amor ilimitado?, ¿se trata de ir “más allá” del mar o del cielo o de todo lo que ves?… sí, “más allá” de lo que sea, más hondo que todo y que todos… cuanto más amplio es el «respiro» de tu vida menos lo puedes «notar»… los que ambicionan mandar quedan “sólo acá”, es decir, debajo o más abajo, siempre fracasados y derrotados en cualquier intento de salir o de «figurar»… cuando las horas se velan también el ánimo se esconde, invitándote a descubrir aquél tesoro en el campo lejano, tesoro que no tiene lugar propio… ¿dónde estás, de dónde vienes, adónde vas ahora?… un ligero soplo de aire puro agita un tanto las flores siempre nuevas de tu jardín… el respiro nunca se detiene, el «respiro» de un aire que es siempre más, que recibes y que das sin saber, espirando en plegaria, en el mismo corazón de la gratuidad… “más allá”, o “más aquí”… «vives de verdad sin vivir en ti», por eso «mueres porque no mueres»… la #rosasinporqué vive enamorada y es soñadora y poeta, por eso nunca se cansa de buscar el tesoro escondido de la gratuidad… ¿te conformas con lo que eres y posees o buscas ese tesoro que justifique venderlo todo?, ¿en qué consiste tu tesoro y tu perla?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 13,44-46)…