En la gratuidad no hay esclavitud

… en la gratuidad no hay esclavitud… por lo general dudas o desconfías de lo que no puedas tocar y atrapar, aunque te esclavice… no recurras a los “amuletos” que alimentan supersticiones, costumbres ligeras de la mentira y el engaño… los que hacen gala de poder como “curanderos” se ufanan de vanidades que pronto, muy pronto, ya no son… retorna al “mandamiento de Dios” donde sólo existe “amar con todo a todos”, lejos del manipuleo de tus gustos y necesidades… entonces el bien brotará inmediatamente de tu corazón… no es necesario que preparares nada, atiende al Presente que te da el maná escondido… la “bondad” es una fiesta verdadera, nada que ver con las fiestuchas de los hombres… atiende el lenguaje de la ternura que no necesita de vanos ensayos ni se deja instrumentar para el lucimiento de títeres y cantores improvisados… deja que te lleven las aguas del arroyito, la gratuidad, y no te detengan los caprichos, ni las tentaciones, ni los malos agüeros… no acudas a las cosas «materiales» para obtener o justificar nada, no compres “productos de ocasión”, viejos y gastados… tu vida es don inmenso siempre de estreno, nada de segunda mano… la #rosasinporqué no vive atada a las costumbres, la gratuidad la hace libre para amar siempre más… ¿te atan costumbres y tradiciones humanas y no vives la libertad de los hijos de Dios?, ¿tus costumbres desplazan el mandamiento de Dios de amar con todo a todos?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 7,1-13)…