El temor a perder a quienes se ama

… el temor a perder a quienes se ama es proporcional al lugar que ellos ocupan en tu corazón… y el temor a que se pierdan es proporcional a lo que tienes por valioso en la vida… se pierde lo que se descuida, lo que no se valora, lo que dejas en un rincón para después… pero si amas, y por esas cosas de la vida te descuidas y pierdes al amado o se pierde, lo das todo, dejas todo y haces lo imposible hasta encontrarlo y que vuelva a la vida y estar otra vez junto a él, junto a ella… es que ¡el amor no soporta las distancias!… y la peor distancia no es la “física” que se mide con el centímetro, sino la “afectiva” que se calibra “por la desconsideración, el maltrato y la indiferencia”… existe una vida que no debes olvidar ni soslayar… es la vida verdadera que corre más alta, por encima de los sentidos o más hondo que todas las apariencias… ¡vida verdadera, inimaginable, que debes cuidar y custodiar en los tuyos amados!… lo mejor está por encima de ti, pero profundamente en ti… aunque por el momento no puedas descubrir todo el valor de esa “vida”… que no se trata de «usar», menos de «aprovechar»… de nada te apoderes, tú ama y da la vida por los tuyos… la #rosasinporqué ama gratuitamente a los suyos, si los pierde o se pierden da todo, hasta la vida, hasta encontrarlos… ¿qué haces cuando pierdes o se pierde alguien que amas?, ¿hasta dónde te juegas por los tuyos?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 18,12-14)…