El amor que permanece y quiere vivir en fidelidad enamorada

… el amor que permanece y quiere vivir en fidelidad enamorada tiene que sobreponerse a los celos… los celos son desconfianza en el amor, son inquietud malsana por afán de posesión, son enfermiza persecución por querer estar en todo, son gestos esclavizantes que ahogan la relación… la confianza, el deshacimiento, la ubiquidad, la delicadeza, son elementos constitutivos de un corazón sano… por eso es necesario educar a los niños y a los jóvenes en el amor, en la afectividad, en los sentimientos, en las emociones… y esto no se hace con libros, con pizarrón y en las aulas… esto se hace en la familia, donde el amor gratuito e incondicional es compartido y festejado… en la vida de familia, donde los vínculos permanecen más allá de las tormentas, el corazón del cachorro humano va aprendiendo qué es “amar” de verdad… pretender que el amor crezca sano sin relaciones permanentes, es como querer que la semilla llegue a brotar sin raíces… amores sin raíces se secan y mueren… la #rosasinporqué tiene sus raíces en la permanente gratuidad, por eso crece sana y hermosa a pesar de las tormentas… ¿cómo manejas los celos?, ¿cómo ayuda a educar el corazón de los niños para el amor sano y permanente?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 21,19-25)…