El amor no se demora, aunque no se precipita

… el amor no se demora, aunque no se precipita… el amor es ágil, pero evita las prisas y no anda corriendo… las demoras de afuera son distintas de las demoras de adentro… las demoras de afuera son las dificultades del camino, las contrariedades, los contratiempos, y no dependen de ti aunque necesites habilidad y destreza para campearlas… las demoras de adentro sí depende de ti, y son la falta de voluntad y de convicción, la dejadez, el relativismo o el oportunismo en tus decisiones… estas demoras de adentro engendran un cáncer en la gratuidad que se llama falta de disponibilidad, y la falta de disponibilidad termina en la indocilidad, en los caprichos, en las terquedades… la gratuidad pone alas en el corazón y, así, las manos están abiertas y son serviciales y los pies no se arrastran y andan ligeros… el amor que no se demora saluda a todos, es cortés y afable, no anda con vueltas ni con intrigas, no se detiene en lo que le hicieron… el amor que no se demora canta con el alma, y contagia su alegría y paz a quienes se encuentran con él… la #rosasinporqué no se demora cuando sabe que alguien la necesita, la gratuidad la pone en camino y lo hace con alegría… ¿cuáles son tus demoras de adentro?, ¿canta tu corazón mientras vas de camino?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 1,39-48)…