… el amor no se cansa ni cansa… el amor no se da por vencido y, una y mil veces, y de mil maneras, lo vuelve a intentar… sin prepotencias, sin violencias, sin atropellos… no recurre a mentiras, a adulaciones, a chantajes, a sobornos… desde la Pascua, en todas las cosas, hay luz y belleza… no te puede faltar esa puerta abierta a lo que escapa de tu mirada… lo que imaginas, lo que supones tan lejos, está, en realidad, muy cerca… más todavía, es inmediato en tu jardín interior… en todas las cosas, en todos los acontecimientos, también en el dolor, te alcanza una fecundidad no sospechada que se desprende de la gratuidad… el modo de recibirla, de realizarla, es ir siempre más allá, sin porqué ni modo, ni normas, ni razones… el corazón late y la vida te es dada en abundancia… una inmensa Fuente surge en lo profundo y allí está la identidad verdadera que tanto buscas en los caminos sin destino… ¡El vive y te quiere vivo y no se cansa de amarte!… la #rosasinporqué no pone su confianza en sus méritos ni en sus fuerzas, sino en el amor gratuito que no se cansa de amarla… ¿te dejas amar gratuitamente?, ¿confías en el amor sin límites que Dios te prodiga todos los días?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 21,1-14)…