El “almácigo de la confianza” favorece los primeros brotes del amor

… el “almácigo de la confianza” favorece los primeros brotes del amor llamado a permanecer y a florecer en fidelidad enamorada… pero, ¿es tan importante permanecer en el amor?, ¿sirve de algo aspirar a la fidelidad?… preguntas retóricas de corazones desamorados y de vidas en clave de un pragmatismo enano y reduccionista… porque el amor no “sirve” para nada”, porque no se “hace el amor”, porque el amor no es “factoría de la industria” del hombre… el amor es “don” que se recibe y se brinda, el amor no es “una cosa” que se pesa, mide o calibra… el amor no se compra ni se vende, no se alquila, ni se rifa… sólo el “almácigo de la confianza” permite que el amor, esa relación afectiva gratuita e incondicional del “te quiero porque te quiero”, no sea una “mercancía” o un “producto”… “amo porque amo”, decía San Bernardo… y “no puedo no amarte”, dicen las madres y los padres, y los enamorados… por eso, si amas y te aman, pide lo que necesites con confianza que ya antes lo tienes dado… la #rosasinporqué pide con confianza, la gratuidad del amor la provee de lo necesario… ¿pides con confianza o negociando y regateando?, ¿ayudas con tus gestos y actitudes a cuidar el almácigo de la confianza?… (con el Evangelio de hoy, San Juan, 16,23b-28)…