¿Dónde te ubicas?

… ¿dónde te ubicas?, ¿cuál es tu identidad?, ¿quién quieres ser?, ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar?… no eres una fotocopia para reemplazar a nadie, eres un original… no eres un espejo que refracta el rostro de otro, eres tú mismo… no eres una marioneta que gesticula con movimientos ajenos, tomas tus propias decisiones… ¡vamos, amigo!, no te calles, no te achates ni achantes, que has de brillar como fuego en la noche, como faro en la tormenta, con esa luz que nace de la entrega hasta la cruz… ¡vamos, amigo!, no te rindas ni te detengas, que hay quien espera, anhelante, que lo ayudes a caminar… ¿aún no has caído en la cuenta de la semilla que, en ti, crece pujante, fértil, poderosa, y dará frutos de vida y Evangelio?… ¡vamos, amigo!… ama más y de más, deja en el anuncio la voz y las fuerzas, ríe con la risa contagiosa de las personas felices, llora las lágrimas valientes del que afronta la intemperie… hasta el último día, hasta la última gota, hasta el último verso… por todo recibirás un “vaso de agua fresca”… ¡adelante!, pues, que eso te basta, ya que nunca pretendiste nada más… la #rosasinporqué recibe “un vaso de agua” fresca por toda su entrega de gratuidad… ¿te conformas y mimetizas con las situaciones para no tener problemas?, ¿corres el riesgo de ser tú mismo renunciando a tus cosas por Otro y para otros?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 10, 37-42)…