… desidia, pereza, acedia, indiferencia, indolencia, dejadez… apatía, ¡sí!, apatía frente a todo y a todos, menos para el propio ombligo… hay quienes se pasan hablando con el buzón de voz, o reducen su fe a coleccionar estampitas o imágenes de santos, o despliegan su solidaridad al ritmo de las catástrofes… corazones plastificados que les resbala casi todo… si quieres encontrarle sentido a tu vida, no te encierres en lo que te pasó, en lo hiciste o en lo que te hicieron… cuando abras espacios a la creatividad, tus alas se desplegarán con una fuerza insospechada… estás llamado a hacer de lo imposible un posible palpitante en el tiempo presente… hay una creación entera esperando tu inteligente y amoroso abrazo… que se despierte el inquietante deseo de no quedarte quieto, impávido, atónito, paralizado, anquilosado o enquistado… para sacar sonrisas tienes que postergar tus desdichas, para despertar sueños tienes que posponer los tuyos, para contagiar vida tienes que entregar la tuya… no importa que te vuelvas medio payaso, ¡que tu fuego encienda otros fuegos!… la #rosasinporqué aleja toda a-patía mezquina con la sim-patía de la gratuidad, por esos sus días son don y responsabilidad… ¿vives una apatía sistemática que debes vencer con espejitos de colores?, ¿cómo haces para evitar la desidia y la acedia?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 7,31-35)…