De una madre infértil

… de una madre infértil y de un padre anciano, la naturaleza no podía, pero Dios lo quería y nació el Bautista… a la mudez de la humanidad, Dios le brinda una pizarra, en la que deberá escribir el nombre: “Juan, se llama”, y recuperar así el habla… ¿cuándo me convenceré que Dios es providente?, ¿cuándo aceptaré esa paternidad divina que me rescata y libera, y no me denigra ni esclaviza?… perdón, Señor, por querer medir palmo a palmo el misterio de tu Padre y de mi Padre, Padre nuestro, Padre mío… perdón, Señor, por querer contar y aprisionar los destellos del universo y prestar mis sandalias al viento… perdón, Señor, por pretender bautizar cada ola, ponerle nombre a cada grano de arena… perdón, Señor, por desplegar mis velas controlando tu aliento, y navegar en tus mares buscando en el agua tus huellas… perdón, Señor, por no aceptar la vida como un don y terminar haciendo con ella lo que quiero… perdón, Señor, perdón, por ser tan terco… la #rosasinporqué reconoce que la vida es un don gratuito, y la disfruta con regocijo y la asume con compromiso… ¿asumes la vida como un don gratuito?, ¿eres responsable con la vida?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 1,57-66.80)…