… cuando la injusticia desborda, cuando el mal y la perversión parecen haber tomado el control y el poder, con toda impunidad, cuando la crueldad hace añicos la esperanza… cuando hasta las entrañas duelen, cuando la paz te es arrebatada y sientes que no te queda derecho a la alegría, cuando el desgarro no deja sitio para el amor… si vives esas muertes, deja a Dios actuar, deja que la gratuidad sea… no levantes muros de rabia que te aíslen, no respondas con un odio que te seque el corazón, que la maldad no te vende los ojos ni plante en ti mala semilla… la reacción desde la desazón es instintiva y legítima, pero derriba más que construye… aunque no halles respuesta, aunque nada calme tu dolor, que no te venzan, que aún tienes camino por recorrer, que no apaguen también tu luz… que de estas muertes venga tu resurrección, desde tu ser ceniza, haz de la muerte vida… la #rosasinporqué deja que la reconciliación germine desde la gratuidad en sus pétalos, así es instrumento de paz y cimiento de puentes para la vida… ¿dejas que tus muertes den lugar a nueva vida o quedas sepultado en broncas y angustias?, ¿eres capaz de ser instrumento de paz a pesar de haber sufrido injusticias?… (con el Evangelio de hoy, Lucas 24, 35-48)…