… coherencia no es fanatismo, fidelidad no es acostumbramiento, constancia no es aburrimiento… es necesario que permanezcas con valentía respetando tus propias convicciones, los dictados de tu corazón enamorado… así aprenderás, por fin, el valor de tu conciencia y la necesidad vital de tu firmeza… no sean los «dictados» de presiones totalitarias ni los fantasmas del camino los que te acobarden o apabullen… tu fuerza está en permanecer en el amor, en tu fidelidad… las traiciones y las mentiras de los mediocres parecen cubrir el horizonte, cerrado a la esperanza… sin embargo, la fuerza y el honor de la gratuidad han de manifestarse en tu rectitud y en tu constancia… a pesar de los abundantes desengaños, no temas ni te apartes del camino… porque el camino sigue, trazado por la confianza y la gratuidad… toparás con sustos de diversa índole y te sorprenderán los necios que, en su tiempo, te creyeron y te creen lo que no eres ni remotamente… tú, ¡persevera en el amor!… la #rosasinproqué no abandona su senda, porque es Otro el que la conduce y lleva, enamorada, ahora y siempre, sin desengaño ni mentira… ¿eres coherente o camaleonas tu vida, vives en fidelidad enamorada?, ¿sabías que el que no vive como piensa termina pensando como vive?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 9,41-50)…