… camino todos los días aunque hoy esté confinado a las paredes de mi casa, camino porque mi mundo está más allá estando acá… camino más allá de la necesidad o posibilidad de desplazarme de un lugar a otro, camino porque encaminada debe estar la vida para no quedarse estancada… no existen los caminos sino la esperanza ya que se hacen al andar… camino porque espero, espero porque vivo… Señor, que no eres un Dios de muertos sino de vivientes, eres Incomprensible, pero la oscuridad de tu misterio, es más luminosa que mi ideología, insignificante luz artificial colgada en las encrucijadas… eres Inaccesible, pero tu distancia es más acogedora de lo último de mi ser, que todos los brazos que se cierran con amor sobre mis espaldas… eres Indecible, pero tu nombre orado humildemente, va manando silencioso más sabiduría que los torrentes de palabras que circulan en la tierra… eres Inmanipulable, pero tu designio trae hasta mis venas, una gota de Vida eterna que hace brotar desde el centro de mi realidad todas mis creaciones… la #rosasinporqué camina todos los días, su vida está encaminada por la gratuidad… ¿”caminas” aunque no puedas salir de tu casa?, ¿hacia dónde te encaminas?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos12,18-27)…