Caminas por un desierto jamás soñado

… caminas por un desierto jamás soñado, habitas en la intemperie de la historia, pero no te encuentras solo ni abandonado… eres, en verdad, un afortunado bienaventurado… tu corazón encuentra consuelo y fortaleza, y más todavía cuando nadie lo sabe ni se da cuenta… ¡cuánta maravilla encierra la gratuidad!… tu corazón es como una ermita, como un monasterio, como un templo… y así como los ángeles cuidan tus pasos de peregrino, así cantan en tu jardín interior el himno que te abre el cielo… muchos dudan porque se fatigan en caminos torcidos quizá… la gratuidad ahora te llama no para ensayar nada sino para beber del agua purísima de la verdad y la confianza… los ángeles alaban a Dios y te dan sus voces, ya mismo, ahora mismo en tu corazón arrobado y cansado… no dejes que las cosas grandes te escondan las más pequeñas… las pequeñas poseen una delicadeza infinita que te habla de Dios… no quedes nunca a mitad de camino, sigue orando sin cansancio… los ángeles cuidan tus pasos, los ángeles no han de abandonarte nunca… la #rosasinporqué experimenta el auxilio de su ángel custodio, la gratuidad le permite andar sin tropiezos por la vida y cantar mientras camina… ¿qué nombre tiene tu ángel custodio?, ¿dialogas todos los días con él?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 18,1-5.10)…