Cada vez que ves o lees las noticias, y te invaden con imágenes de corruptos, abusadores y energúmenos varios, la palabra “escarmiento” viene a la cabeza

… cada vez que ves o lees las noticias, y te invaden con imágenes de corruptos, abusadores y energúmenos varios, la palabra “escarmiento” viene a la cabeza… no es por venganza, ya que estás convencido que hay que ser benévolo, caritativo y misericordioso… pero es que saca la impunidad, la injusta justicia que castiga solo a unos perejiles, la hipocresía con que se justifica lo deshonesto y la facilidad con que la lógica de culpar a otros se extiende… el crimen es lo más globalizado de esta aldea global, y grades dosis de amoralidad permea muchas esferas de la vida y muchas decisiones cotidianas… el umbral de lo lícito y lo ilícito se va difuminando, a base de ver que el que no corre vuela, hay sonrisas cómplices y teatrales proclamas de dignidad y exigencias de ética en el ojo ajeno… tú puedes recuperar y “pelear” por valores, valores que habrás de exigirte primero a ti mismo… valores que no sean piedras para lapidar, sino herramientas para levantar espacios humanos donde puedan acampar la dignidad y la justicia… ¿cuándo se va a entender que quien tiene autoridad está para servir y no para mandar?… la #rosasinporqué posee la autoridad de la gratuidad, por eso nunca da órdenes ni grita ni sermonea… ¿cómo vives la autoridad en los distintos espacios de tu vida?, ¿has anestesiado tu conciencia y te da lo mismo todo con tal que no toquen lo tuyo?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 10,32-45)…