… ¡asómbrate!… la gratuidad llega, ¡esta a tu alcance y sólo tienes que recibirla!… lo grande es pequeño, ¿ya aprendiste a descubrir el cielo en la rosa y en el instante la eternidad?… permanece en la acción de gracias… ¿por qué temer?, no es tan grande el «poder» en este mundo que siempre tenga que despertar «temores» y producir «sustos»… ¡nada de eso!… la sencillez del niño, la vocación del más pequeño, es la mejor invitación a la grandeza y a la gloria… ¿no quieres entenderlo?, ¿no acabas de aceptarlo?… y sin embargo el tesoro está allí… el pequeño, este pequeño, siempre tiene Padre… ven al Padre, déjate levantar en sus brazos, en su amor infinito… ven a la gratuidad del amor sin condiciones… no pierdas tiempo y entusiasmo con mediaciones o problematizaciones, el camino que se te señala es directo y simple… ¡tu ángel custodio tiene por misión acompañarte y cuidarte mientras caminas!… la #rosasinporqué se deja levantar todas las mañanas en los brazos de la gratuidad y sonríe confiada y hermosa a pesar de la lluvia… ¿cuál es el nombre de tu ángel de la guarda?, ¿es la confianza en el amor que se te tiene lo que te da una seguridad humilde o vives en una seguridad soberbia y autosuficiente o en una inseguridad paranoica?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 18,1-5.10)…