¡Anímate a soñar, a soñar con los ojos bien abiertos!

… ¡anímate a soñar, a soñar con los ojos bien abiertos!… anímate a soñar como amar más a los tuyos, cómo hacerlos cada día más felices… anímate a soñar a que otros se animen también a soñar… anímate a soñar cómo hacer para dar una mano a quien la necesita, cómo acompañar al que está solo, cómo consolar al que está angustiado y triste… anímate a soñar que todos los niños tengan mamá y papá, que todos los jóvenes no dilapiden la fuerza y la energía en tonterías, que todos los abuelos sean escuchados y tenidos en cuenta… anímate a soñar que el perdón es posible, que los regresos son posibles, que los encuentros son posibles, que la amistad social es posible… ¡nunca dejes de soñar!… y si tienes la dicha de convertirte en servidor de los sueños de otro, de otros, de Otro… ¡salta de alegría y considérate el más feliz de la tierra!, sabiendo que jamás postergas tus sueños cuando sirves a los sueños de quienes amas… ¡bienaventurado eres cuando las ensoñaciones de quien amas son tus propios sueños!… la #rosasinporqué es el sueño soñado de la gratuidad que sirve a nuestros sueños para que no dejemos de soñar con los ojos bien abiertos… ¿eres servidor de los sueños de los tuyos?, ¿has dejado de soñar?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 1,16.18-20)…