¿Alguna vez te preguntaste qué harías distinto si pudieses dar marcha atrás y empezar muchas cosas de nuevo?

… ¿alguna vez te preguntaste qué harías distinto si pudieses dar marcha atrás y empezar muchas cosas de nuevo?, ¿qué palabras cambiarías, qué gestos evitarías, qué intentos cambiarían tu vida?… quizás alguna vez soñaste con tomar otros rumbos, amar mejor, aprender otras cosas, aprovechar otras oportunidades… pero la verdad es que tu vida es la que es, sólo una, y esa es su ¡grandeza!… el sueño inútil es querer tenerlo todo, como Eva y Adán, como aquellos insensatos de Babel… el espejismo de la omnipotencia ha acompañado siempre al hombre, pero no existe el superhombre… eres un instante entre dos eternidades, eres sólo fragmento… tu solo no vas a cambiar el mundo, ni a vencer al mal, ni a parar las guerras, ni a curar al universo… tú tienes que aspirar a ser lo mejor posible, no lo mejor imposible… debes luchar por alcanzar muchas metas, no conformarte con la mediocridad, y, sin embargo, abrazar la parte de renuncia y límite en ese camino… a veces se llamará enfermedad, otras fracaso, otras tristeza, en ocasiones lo vivirás como rechazo, otras como apatía… tal vez en ti los límites estén en tu mal genio o en tu orgullo, en tu flaqueza o en tu falta de detalles… no quieras cambiar lo que no puede cambiar, acepta quien realmente eres… la #rosasinporqué vive la gratuidad, tal y como es, con todo su corazón y procura no hacer daño ni dejar víctimas a sus pies… ¿eres profeta de calamidades o de buenas noticias?, ¿te desanimas cuando aparecen las contrariedades, las dificultades o el rechazo?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 6,1-6ª)…