Al levantar la mirada

… al levantar la mirada, Señor, veías a la multitud de los “dolientes” que se llegan hasta Ti… veías que estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor… veías ayer y ves hoy, con el mismo Corazón…. ves que nadie nos cuida, que nadie se ocupa realmente de nosotros, que nadie expone el corazón y la vida de manera permanente y desinteresada por el corazón y la vida de los demás… ¿qué tiene, Señor, la mirada de tu Corazón para descubrir en todo una oportunidad?… porque enseguida hablas de cosecha abundante, ¿cosecha?, ¿qué clase de cosecha es esta de lágrimas, llagas, heridas, vacíos, sin sentidos, pérdidas?… si la cosecha es consecuencia de una siembra, ¿qué semillas se han sembrado para que sea tan abundante el fracaso y el desencanto?… si la cosecha son ovejas abandonadas, ¿qué mala semilla se ha sembrado en años de desidia y negligencia?… y pides que para que haya trabajadores suficientes, se eleve la plegaria al Dueño de los sembrados… porque sólo del Corazón de tu Padre podrán salir “cosechadores” que sean “pastores”, ¡qué extraño!…. no se trata en esta nueva Cosecha de “cortar y arrancar” sino de “cuidar y acompañar”… ¿podremos, Señor, en esta pandemia tener la mirada compasiva y no de lástima de tu Corazón amante?, ¿podremos ser la respuesta de tu Padre a la súplica de tantos hermanos?… la #rosasinporqué tiene la mirada compasiva, por eso en todo descubre una oportunidad de gratuidad… ¿con que mirada miras lo que pasa?, ¿es tu vida respuesta de Dios a tus hermanos?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 9,35-38)…