Agobios y aflicciones son parte de la vida, con ellos desayunas

… agobios y aflicciones son parte de la vida, con ellos desayunas… tu condición vulnerable, desde el primer respiro hasta el último suspiro, y la precariedad de la existencia, nunca suficientemente asegurada, son las coordenadas de tus días… pero si vives de y con la gratuidad, en constante acción de gracias, tu vida será en 3D y todo lo verás y enfrentarás distinto… lo que descansa y consuela tu corazón agobiado y afligido son las presencias de quienes te aman sin más de más… y de Aquel que te ama hasta el fin, es que sólo “descansas tus cansancios” en ese Corazón herido… deja que Él se acerque a tu vulnerabilidad salvando el abismo entre el infinito y lo limitado… Él salió de la eternidad para adentrarse en el tiempo, se hizo uno de los nuestros para hacerte uno Consigo… y así, de carne y hueso, empezar a mostrarte en qué consiste tu humanidad verdadera, lejos de toda prepotente autosuficiencia… Él es el Dios Padre de la cercanía, de los incluidos, de los encontrados, pues para Él nadie se pierde, de los reconciliados, de los equivocados, de los avergonzados, de los heridos, de los sanados… Él es el Señor de los desahuciados, de los agobiados, de los visitados, de los intimidados, de los amenazados, de los desconsolados, de los recordados, pues para Él nadie se olvida… tan cerca ya, tan contigo, tu Padre, tu Hermano y tu Amigo… la #rosasinporqué va al corazón de la gratuidad y allí encuentra alivio y consuelo, por eso nunca se queja… ¿dónde descansas tus cansancios?, ¿dónde recuestas tus agobios y desconsuelos?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 11, 28-30)…