Adentrarte en los relatos próximos a la Pasión es “pispiar” algo de la realidad de lo que entonces aconteció

… adentrarte en los relatos próximos a la Pasión es “pispiar” algo de la realidad de lo que entonces aconteció… “… lo siento de veras, Judas… creo que cometes un error terrible, ¿de verdad crees que lo de Jesús es un engaño?, ¿de verdad te sientes tan defraudado?, ¿no ves que Su propuesta de cambiar las cosas tiene mucha más hondura y es más subversiva que la violencia o el odio?…”… posiblemente Judas esperaba un “Mesías” a la “carta”… libertador, guerrero, fuerte con la fuerza de las armas… pero cuando quisieron hacerle rey no se dejó, cuando las masas le seguían no las convirtió en muchedumbres enfervorizadas… Judas es, posiblemente, otra víctima de esta historia, víctima de sus propias expectativas, víctima de su ceguera, de su incapacidad para descubrir el nuevo rostro de Dios anunciado en Jesús, de una vaga confianza en las instituciones judías, y de una extraña fe en la violencia como camino… pero, tal vez, lo más triste de Judas es su falsedad, su doble cara, su mentir constante para salirse con la suya, su insensibilidad para recibir caricias, besos y palabras de vida… la #rosasinporqué es sincera, sin vueltas y sin dobleces, no oculta sus espinas sino que la gratuidad le permite mostraste así como es… ¿subordinas la verdad a tus intereses y terminas vendiendo tus amores?, ¿reconoces que la mezquindad te vuele insensible a la verdad de las personas y de las cosas?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 26,15-25)…