… ¿dónde está Dios?… no es necesario buscar afuera ni en ninguna parte… el Señor ya te ha conquistado, ¡uno eres con Él!… hace tiempo que fabricas ilusiones y te apegas a lo más perecedero, teniendo por verdadero lo que no es… vuelve, por un instante, al pesebre de tu corazón… es ahora mismo la morada que te abre sus puertas, allí late tu secreto y tu vida, y lo encontrarás y descubrirás quién eres… no sabes quién eres y tal vez te parece que llenar planillas y formularios es la solución… vuelve a la gratuidad en la búsqueda de la realidad… no se va ni se viene, quien ha hallado su corazón y su centro no sabe si regresa y no sospecha si se aleja por los andurriales de una peregrinación pletórica de vida y de misterio… no, no eres lo que vanamente se te adjudica, no eres lo que aparece y nada más… no constituye tu vida el disfraz o la máscara que manos atrevidas pretenden imponerte… no eres «eso», tampoco aquello… no valen las «posturas», cuenta siempre la sinceridad y la transparencia… ¿dónde está Dios?, deja «ideologías» y «manías», Él te encontró “debajo de la higuera”, deja de dar vueltas… la #rosasinporqué se deja encontrar por la gratuidad, descubre al fin quién es y deja de dar vueltas… ¿buscas con sinceridad las respuestas o ya estás ideológicamente predeterminado?, ¿recuerdas tu “debajo de la higuera”?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 1,45-51)…